martes, 2 de julio de 2013

7-Un suave encanto

Caminaba con el ceño fruncido y una cara expresión de molestia. Juraría que si pasaba un minuto más escuchando a ese estúpido, lo quemaría vivo. Detrás de ella podía escuchar los piropos baratos que le decía sin parar, ya la tenía harta.

-(Nota mental: Quemarle el culo a Tails, por ponerla en el mismo equipo que él)-prensaba cerrando sus ojos con fastidio.

-¡Juro que el primer día en que te vi, me puse duro ahí nomas!-soltó descaradamente haciéndola sonrojar. Con molestia se giro hacia él con la mano encendida. Se había pasado de la raya-¡Yo no haría eso si fuera tu, nena!-hablo galán sonriendo de lo más contento, Blaze alzo una ceja sin entender-Podemos estar cerca de las bases y una leve chispa, podría delatarnos-soltó con pose sabionda moviendo su dedo índice de un lado a otro. Ella apago rápidamente su mano para fruncir el ceño y darse vuelta con una notoria vena en la frente.


-¡Estúpido!¡No entiendo porque Tails me puso a buscar las bases contigo!


-Dices eso pero por dentro me deseas…-soltó mordiéndose su labio inferior, mientras colocaba una pose sexy. Tuvo que tirarse de trompa al piso para que no lo quemara una gran esfera de fuego que le había tirado la felina. Se levanto par sacudir sus prendas sonriendo burlón-Tienes el mismo carácter cabrón que Amy…-susurro por lo bajo.


Sabia como tratar con chicas así, si algo no tenían era paciencia. Por lo que él siendo un chico inteligente, guardo silencio. Valoraba mucho su vida y su trasero como para arriesgare de ese modo.


Luego de unos minutos por fin, pudieron ver como un robot pasaba por allí. Tal como les había dicho Tails, allí camuflado entre rocas, se encontraba la entrada hacia la guarida. Se quedaron en silencio detrás de esos arbustos, hasta que ese robot entro. Con rapidez se acercaron hacia la entrada, procurándose que las cámaras de seguridad no lo captaran. Un error de esos podía llegarles a costarles la vida, si se encontraban allí solos.


Blaze iba a entrar directamente cuando la firma mano del erizo la detuvo en seco. Con molestia se giro hacia él frunciendo el ceño con enojo. Este le hizo una leve señal con su dedo, para que hiciera silencio y la siguiera. Se ocultaron detrás de unas rocas cercanas, mirando hacia el frente. La felina ensancho los ojos sorprendida, al ver como la puerta se abría y de allí salía un par de robots cargando unos metales en sus manos. Si ese tonto, no la hubiese sacado a allí a esta hora estaría siendo atacada por esos robots. Se giro para encontrarse con el fresco césped.


Lo busco con la mirada pero se encontró sola.


-¿Dónde demonios se metió?-se pregunto molesta buscando hacia los lados. Al girarse y ver unos contenedores de basura casi se cae de espaldas.


-¡Blaze, mira lo que encontré!-lo vio salir cubierto de desechos, con una cosa entre sus manos. Alzo una ceja sin entender.


-¿Qué es eso?


-Es…es…es…-balbuceo ladeándolo de un lado a otro-¡No tengo idea!-exclamo sonriendo inocentemente- 


Pero por la forma creo que es algo de algún aparato o alguna de esas cosas. La verdad, es que al principio estaba buscando comida ya que me empezaron a sonar las tripas- Una gota de sudor apareció en la frente de la felina ante lo cochino que era-Pero luego encontré esto-dijo mostrándoselo. Lo tomo entre sus manos, para analizarlo con determinación.


-Esto parece ser un dispositivo de almacenamiento-murmuro frunciendo el ceño- Debió tener una información valiosa, como para que lo dañen así-señalo los rasguños en la parte delantera- Si se lo damos a Tails, quizás pueda recuperar la información que tenia-termino elevando su mirada hacia él. Elevo una ceja al notar como la manera-¿Qué?


-¿Te han dicho lo linda que te vez cuando no estás molesta?-pregunto  con cierta inocencia, mientras tenía una cascara de banana en la cabeza. Ella simplemente ladeo su rostro hacia un lado intentando que no notara su sonrojo. Para su desgracia él lo hizo, y sonrió levemente- Y mucho más linda te ves sonrojada…-susurro sin moverse de su lugar.


-¡Tonto!-la escucho decir antes de que se girara y le dirá la espalda. Lo hizo sonreír, jamás había conocido a una chica como ella. Con la mayoría de las chicas con las que salía, solían ser unas cabezas huecas sin materia gris.


Pero, al parecer, sus rasgos principescos y varoniles solían gustarles. Por lo que no le bastaba más que dedicarles una mirada seductora, para que cayeran directos a sus pies. En su vida, solo había una sola mujer que fue capaz de resistirse a sus encantos, y esa era nada más ni nada menos, que Amy.  Y la simple razón, era que ella no lo veía de esa manera, sino como a su hermano mayor o e incluso un padre, aunque la edad no le daba, lo cual agradecía enormemente.  Sencillamente, porque él la veía de la misma forma. Tenía un cariño fraternal con la eriza, más que nada.


Con tranquilidad se saco esa cascara de banana que se enredaba entre sus púas. Para caminar detrás de la felina con despreocupación. Tenía que llegar a su casa, antes de que ese erizo llegara para buscar a Amy.
Ni loco lo dejaría echarles ojitos mientras él esté presente. Adamas, quería ver la cara de estúpido que ponía cuando la venia con vestido. Sonrió de lado al pensar una maldad para esa noche.
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Salió del baño envuelta en una toalla que cubría lo necesario. Se sentó enfrente de ese gran espejo que decoraba su habitación. Tomo un cepillo que se encontraba en el tocador para comenzar a desenredar sus húmedas púas.


Analizo con determinación sus ojos verdes y brillantes. Por un momento la imagen de su madre se poso sobre su reflejo, pero como una ilusión de su cerebro desapareció en un parpadear. Una clara muestra de tristeza rodeo su rostro al darse cuenta de que únicamente había sido eso…una simple ilusión…


Su mirada se afilo, al posarla nuevamente en el espejo y ver su imagen allí. Por años se había preparado para enfrentar, todo lo que le estaba pasando. Y aunque, era una asesina. No podía evitar sentir una pisca de miedo en su sangre, al saber que en cualquiera de estos días, se vería frente a frente con el asesino de sus padres.


Con rapidez se levanto para correr hacia su armario y sacar un par de vestidos. No era de usarlos mucho, pero siempre le había encantado tenerlos por alguna ocasión especial.


-Perfecto-se dijo para sí misma tomando el vestido entre sus manos.


Luego de colocárselo, se delineo levemente los ojos haciéndolos resaltar un poco más. Coloco un poco de sombras en sus parpados, para luego ponerse un poco de brillo labial en sus labios. Se miro nuevamente, en un último análisis, dando aprobadamente su apariencia. Escucho como la puerta de la entrada sonaba ante unos leves golpes. Miro el reloj en su muñeca para sonreír levemente. Era puntual.


Salió de su cuarto para dirigirse hacia la sala de estar. Allí se quedo parada en silencio para escuchar la conversación. Mejor dicho, los gritos que le daba el erizo plateado al erizo azul.


-¡Muy bien, erizo!¡La tienes que traer a las doce de la noche, mas de eso no!-grito autoritario con unos pantalones hasta la cintura y una camisa abrochada hasta el cuello. A todo estilo “Padre”-Llegas a traerla fuera de ese horario y te sacare el hígado-advirtió con unas gafas más grandes que su rostro-¡Nada de jueguitos de manos y cosas así!-grito nuevamente haciéndola sobresaltar-Llegas a tocarla te amputare las manos para usarlas de destapa inodoros-advirtió nuevamente calmado-Y sobre todo…¡¡Nada de besos!!-grito colérico apuntándolo con el dedo índice-Llegas a besarla y te quemare los labios con un cigarro-advirtió sentándose en un gran sillón que había allí cerca-¡Nada de sexo!¡De juegos perversos!¡O alguna cosa por el estilo!-enumero con sus dedos-Llegas a romper esas reglas, y de depito- advirtió con el ceño fruncido.


-No será ¿Destripo?-corrigio Sonic mirándolo nervioso. Al ver que negaba hacia los lados trago pesadamente.


-Te despito- repitió- Literalmente…
Instintivamente se cruzo de piernas con temor. Nadie se metía con su compadre.


-Silver y déjalo-hablo apareciendo por completo en la sala. Tanto Silver como Sonic posaron su mirada en ella, quedando boca abierta. Estaba hermosa sin duda alguna.


Su cuerpo estaba cubierto por un elegante vestido con escote de corazón, dejando al resplandor sus hombros perfectos. Sus púas estaban levemente onduladas en las puntas, haciéndole ver adorable.


Se sonrojo al ver la mirada del erizo azul en ella. Y no pudo evitar que un sonrojo apareciera en sus mejillas, que a pesar de que se asimilaba el rubor que tenía en las mejillas,  que a pesar de que rubor se veía en sus mejillas, se podía notar a la perfección en su piel clara.


-Estas hermosa…-lo escucho decir. Poso su mirada en él, se veía muy elegante con ese esmoquin color negro. No pudo evitar sonrojarse al notar, como su cuerpo firme y masculino se notaba a la perfección debajo de ese traje de gala.


-Puedo decir lo mismo de ti-soltó mirándolo de arriba abajo. Por un momento sus miradas se encontraron, olvidándose por completo del lugar y con quien se encontraban.


-¡¡Bueno muchas miradas!!-exclamo Silver, sin embargo los otros ni lo molaron por lo que hizo un puchero-
(Por primera vez en mi vida me sentí ignorado…¡Ship!¡Se siente horrible! T.T)- lloraba en silencio el erizo plateado, mirando con tristeza la escena. Pero de inmediato una aura alegre y feliz lo rodeo-(¡Pero, yo tengo el papel de él jodido que jode a los demás!¡Por lo que, mi deber es joder y molestar a los demás! *o*…¡Ay, me siento como todo un héroe!:3)-pensaba, poniendo una cara de drogado profesional.
Con cautela se coloco al lado del erizo, estampándolo de un zape contra el suelo. Adolorido y saliendo de su ensoñación se giro adolorido.


-¡Eso te pasa, por ser un jodido cabro que me quiere robar a mi niña!- se excuso con su mentón en alto-
¡Ahora Amy! Tapate muy bien, hace mucho frio afuera-ordeno como toda una mamá histérica. La eriza soltó un suspiro con fastidio para colocarse la campera que le entregaba-¡Muy bien, ahora par de mocosos quiero que vayan y se diviertan!-


-¡Tengo la misma edad tuya!-se quejo Sonic, levantándose adolorido.


-¿Me vale? No. Para mi sigues siendo un puto erizo, que me quiere sacar a la luz de mis ojos- contesto moviendo su cuerpo como un gusano mientras hacía brillar sus ojitos con alegría.


-Tengo veinte Silver. Ya es momento que me empieces a tratar como a una adulta ¿No crees?- soltó la eriza mirándolo molesta.


-Me importa poco que tú comiences a usar corpiños con aros. ¡Tú siempre serás mi dulce bebe!-exclamo meloso pegando su mejilla a la de ella. Con molestia ella lo despego, para dirigirse hacia la puerta con prisa.


-¡Vámonos!-le dijo al erizo tomándolo de la muñeca.
Escucharon como el erizo les gritaba escandalosamente a su espalda, haciendo sobresaltar a varios empleados que había en el pasillo.


-¡Te juro que si no cumples con las reglas que te dije, te cortare la “pichila”!-grito desahogadamente, cerrando la puerta de un portazo.
Una vez abajo, Sonic se giro hacia la eriza para preguntarle la duda que tenia.


-¿Qué es la “pichila”?-pregunto como un niño curioso. Amy lo miro con los ojos abiertos, para luego soltar una leve carcajada, haciéndolo fruncir el ceño-¿Qué es tan gracioso?-dijo con molestia.


-Veras la “pichila” es como Silver le dice a…-se acerco a su oído para susurrarle su significado. Lo vio tensarse con rapidez, mientras su rostro se ponía en blanco. Por instinto se llevo sus manos a su entrepierna. ¡Nadie, absolutamente, nadie!¡Se metía con su compadre de batalla!¡Nadie!
Estuvo tentado de ir y patearle la cara, a ese estúpido. Cuando poso su mirada en la de la eriza. Toda su ira se desvaneció al verla como le sonreía divertida. Tomo aire para luego posar su mano en su espalda.


-Ven súbete-comando abriéndole la puerta, para luego cerrársela y dirigirse hacia la puerta del conductor.  Al subir se encontró con su mirada intensa, se puso nervioso al instante-¿Qué?-pregunto alzando una ceja.


-Eres el único, que veo que tenga una inteligencia suficiente para no subir nuevamente a ese edificio-comento con una leve burla en cada silaba. La miro sin entender- Con los demás chicos con los que he salido, se han subido a enfrentarse con Silver por meterse con su entrepierna-comento posando su mirada al frente nuevamente- Claro que todos esos, fueron unos tontos al creer que Silver los dejaría con vida…


No supo si reír o temblar del horror. En otra ocasión, con una chica diferente se hubiese reído a carcajadas, ante lo irónico que sonaba aquello. Pero conociendo el oficio, tanto de ella como del erizo nombrado, le daba a dudar si era cierto o era solo un chiste. Se quedo en silencio el resto del viaje.


Cuando por fin vio la entrada a la fiesta, soltó un sonoro suspiro. Volteo su rostro hacia ella, para verla mirar tranquilamente hacia la dirección de la fiesta.


-¿Lista?-pregunto colocando su puño en alto. Ella miro por leves segundo su puño para luego dedicarle una sonrisa con seguridad.


-Lista-murmuro chocando su pequeña mano contra la de él.

Se bajaron del vehículo e inmediatamente los flashes de las cámaras los rodearon. Es que no era para menos, después de todo esa fiesta era la fiesta del año. Para su fortuna, los reporteros no lo molestaron mucho, lo cual les dio la posibilidad de dirigirse abiertamente hacia el centro de la fiesta. Los esmóquines y los vestidos elegantes rodeaban por doquier, mientras que el sonido de las risas hipócritas y mediocres se confundía entre la música lenta que rondaba todo el salón.


Tanto él como su acompañante fruncieron el ceño. A ninguno de los dos les agradaba, estar en un ambiente como ese.
Se acomodo su moño incomodo, hacía años que no iba a una fiesta así. La última vez recodaba que su padre lo había llevado a costa de su voluntad, arrastrándolo alrededor de treinta cuadras para que aceptara ir.


-Iré por una bebida-le dijo a su acompañante. Esta asintió-¿Qué te traigo?


-Mmm…Sorpréndeme-sonrió sentándose en una mesa cercana. Lo vio dirigirse hacia un lugar del salón.


Analizo el salón con determinación, todo ese ámbito hipócrita y falso, le daban un dolor de panza terrible. Hacía años que no iba a una fiesta como esa. Su mirada se detuvo en el político que se encontraba sentado en un sector del salón rodeado de hombres con trajes que asimilaban ser del mismo ámbito que él. Es otras palabras su objetivo.


Si a ella le apetecía, podía matarlo de un solo tiro sin tener mayores problemas, pero no podía. Ahora, no trabajaba sola o con Silver, sino que con un grupo de personas, los arriesgaría mucho si hiciera eso.


-Es un asco ver como un ser tan repugnante,  se confunde entre los que no son de su especie-escucho decir a su espalda, se giro para presenciar al erizo con una copa. Seguramente él también había notado ese detalle.


-Si hubiese sido alguien más, seguramente te mataría por insultar a su gobernante-comento viéndolo sentar enfrente de ella- Pero como sé, todo lo que es esa basura, te doy la razón-susurro para que solo él lo escuchara. Tomo entre sus finos dedos, la copa que estaba enfrente de ella, luego de beberlo se relamió los labios- Una bebida muy dulce-comento con una sonrisa, mientras le cerraba un ojo.


-¡Hay que ponerle dulzura a la vida!-exclamo sonriéndole mientras le mostraba el trago idéntico al de ella. Haciéndola sonreír.


-Me gusta esa manera de ponerle dulzura a la vida-comento extendiendo su copa hacia él, el cual entendió el concepto y brindo con ella-¡¡Por nuestro presidente!!-dijo en voz alta, seguida de los demás invitados. Pudo notar como él al igual que los invitados, elevaba su copa sonriendo felizmente. Se volvió a sentar mirando de reojo hacia la dirección en donde se encontraba su objetivo.


-Un objetivo fácil, para investigar-comento su compañero sentados perezosamente hacia atrás.


-Dama, caballero…aquí esta su comida-les dijo un mozo dejándole sus platos con comida-¿Quisieran algo más?-pregunto con educación.


-No gracias, te lo agradezco.

Una vez que lo vieron irse, Amy se giro hacia él mirándolo con una ceja en alto.

-Tu manera de hablar y de comportarte, dejan en claro que eres de este ámbito ¿Me equivoco?-pregunto mirándolo con intensidad.


-No, no te equivocas-contesto pinchando su comida con su tenedor-Mi padre solía ser de este ámbito de trabajo, rodeado de gente con traje y papeles empresariales.


-Entonces…te hacia venir a las fiestas y eventos con él ¿No?


-Sí, siempre nos solía llevar a toda la familia a cosas así. Quería que nosotros siguiéramos su camino, para así pudiéramos encargarnos de su empresa-soltó mirándola con una sonrisa- Para su pesar, únicamente mi hermana decidió hacerlo.


-Y teniendo ese trabajo asegurado. Decidiste ser policía por…-él sonrió divertido.

-¡Porque me encantan los retos!-termino su frase cerrándole su ojo derecho.

-¿Cuántos hermanos tienes?-pregunto curiosa. Quería saber más de él, de una extraña manera le interesaba.

- Dos, una hermana y un hermano. Somos trillizos-aclaro notando su sorpresa al escuchar aquello- Yo creo que mi hermana Sonia, ha sido el único orgullo de mi padre. Porque  lo que es mi hermano, sin duda alguna le hace salir canas-bromeo- ¡Y ni hablar conmigo!¡Pero yo ya soy un caso perdido, según él!-rio sonoramente, al igual que ella.

-Yo en mi caso, me sentiría orgullosa de tener un hijo policía-comento mirándolo con una sonrisa- Que salva vidas todo el tiempo.

-En el caso de mi madre, si soy un orgullo. Al igual que Sonia y Manic. Por más, este último, sea un estafador experto-termino bebiendo un poco de su bebida-¡Pero ya dejemos de hablar de mí! Cuéntame de tu vida-aquello la dejo helada. Jamás le habían dicho algo así. Dudo unos momentos para luego soltar un suspiro derrotada.

-Bueno…¿Por dónde empiezo?-se pregunto mirando el techo intentando darse valor.

-Que tal desde el principio-soltó prestándole toda su atención.  Podía ver la lucha interna que tenia dentro de ella- No le diré a nadie esto-aseguro colocando una mano en su pecho- Te lo prometo.
La escucho suspirar con cansancio. Para luego tomar aire y sonreírle levemente.

-Una noche me desperté al escuchar unos ruidos debajo de mi casa-comenzó mirando el mantel con una cierta tristeza. Aun le daba dolor recordar ese hecho- Baje, pensando que era mi padre. Pero cuando llegue abajo…encontré los cuerpos de mis padres tirados en el suelo con un tiro en la nuca cada uno…-soltó con su mandíbula tensa. Sonic ensancho los ojos al notar con la frialdad con la que lo contaba, miro sus ojos nuevamente; No había dolor en esos ojos, simplemente se encontraba una frialdad infinita- Estaba llorando junto a sus cuerpo, cuando escuche un ruido que venía de la parte de arriba de mi casa. Decidí huir al darme cuenta de que el asesino, aun seguía en mi casa, y su próximo objetivo era yo- elevo su mirada para verlo mirarla con atención. Jamás le había contado su historia a alguien que no sea Silver, pero algo en ese erizo le daba la confianza de hacerlo- Luego de eso hui…jamás volvió a casa…jamás quise volver…-aclaro mirando su comida con una mirada extraña.


-¿Cómo fue que conociste a Silver?-la pregunta había salido de  sus labios tan rápido que le hizo casi morderse la lengua ante su acto.

-Él me salvo de unos rufianes que me querían atacar. Luego de eso, lo obligue a que me entrenara para ser una asesina-contesto sonriendo levemente al recordar la primera imagen que había tenido del erizo.

-¿Sabes quién fue el causante de la muerte de tus padres?.

-Sí, logre verlo ese día cuando me ocultaba para huir-contesto con sequedad apretando con furia el tenedor en su mano- Era su mano derecha. Se hizo pasar por años por amigo de la familia, cuando en realidad lo único que quería era traicionarlo-término con cierto rencor- Fue por él que decidí participar en algo como esto…

La miro sorprendido. Sintió como sus hombros se tensaban al descubrir lo que le quería decir. Levemente se giro para mirar al objetivo de la misión.


-Es él…-murmuro. Ella asintió con seguridad.


2 comentarios:

  1. No sabes cuanto espere por leer este capitulo!! Estuvo geniaaal!!
    Te veoo!1

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    1. Gracias!! pequeña dulzura! :3...en verdad gracias por tu apoyo!! C: besitos!!! intentare subir el proximo capitulo lo antes posible. !! :)

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